En el trámite del proyecto de Ley de apoyo a los emprendedores y a su internacionalización, que acaba de ser aprobado por el Congreso y ahora pasa al Senado, se ha introducido una enmienda en virtud de la cual todos los trabajadores autónomos con discapacidad gozarán de una reducción en sus cotizaciones a la Seguridad Social del 80% de la cuota en los seis primeros meses del inicio de su actividad y del 50% en los 54 meses siguientes, hasta completar el periodo de 5 años.

 

Además, en el caso de los autónomos con discapacidad menores de 35 años, esta reducción general del 80% se amplía a los 12 primeros meses de actividad, manteniéndose la reducción del 50% para el resto de los cuatro años siguientes.

 

Con estas medidas de estímulo, resultado de la asunción parcial de propuestas formuladas por el CERMI a los grupos parlamentarios y al Gobierno durante la tramitación de este proyecto de ley, se pretende favorecer el acceso al mercado de trabajo de los personas con discapacidad que deciden instalarse como autónomos.